Uno de los motivos centrales por los que elegí esta imagen fue el tema de las miradas, la mirada de
asombro del hombre de lentes y boina que
puede leerse o bien hacia el fotógrafo/espectador
como también hacia una mujer. Una mujer con un lugar destacado dentro de la
foto; esta hubicada en la multitud justo en el centro del espejo superior, y
dentro de la totalidad de la fotografia se ve atravesada por un conjunto de
lineas generadas por las maderas donde se hubican los espejos.
Siguiendo con el tema de las miradas, la mujer a mi criterio puede ser leida como una
espectadora mas pero dentro de la foto. La mirada de la mujer se me presenta de manera ambigua, no nos da
la certeza de que este mirando su reflejo en el espejo o al hombre. Ese movimiento generado en esta caso a partir de un juego de miradas me parece fundamental para considerar una buena fotografia. Los espejos a la vez
generan una profundidad de campo
imposible de obtener si no hubiesen estado en el encuadre. Por un lado esta el
campo espacial del hombre que en escena lo vemos sólo en un plano medio, y en
contraste el campo de la mujer en un
plano general entre la multitud delimitado por el propio encuadre del espejo
(esto podría leerse también como una foto dentro de otra ) genera un efecto mamushka
dentro de la foto final.
Los dos personajes principales a mi modo de
ver la imagen se presentan ambos en soledad. La mujer entre la multitud al
parecer caminando sola (no se detecta al menos explícitamente un acompañante),
y el hombre que al parecer se encuentra solo en el mercado de espejos.
Por último la
imagen genera otra ilusión de movimiento, previo al momento en que fue
tomada, y fundamental para generar una historia dentro de una sola imagen. Se
podría interpretar que el hombre viró su cabeza al ver el reflejo de esa mujer
contemplandolo desde la calle.
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